22 feb 2012

Murió haciendo lo que más le gustaba...

Cuántas veces habremos oído la famosa expresión.
 

Hoy (22 de febrero de 2012) debemos añadir dos nombres más a esa larga lista de personas que murieron bajo esta premisa, dos personas que no solo hacían lo que más amaban sino que además hacían su trabajo. Me refiero a la periodista Marie Colvin y al fotógrafo Remi Ochlik, ambos muertos en Homs, Siria.
Todos conocemos los riesgos implícitos en el trabajo del reportero de guerra, todos recordamos el caso de Jose Couso durante la invasión de Iraq y hemos sido informados en no pocas ocasiones de otras tragedias similares. Pero no haré un bonito alegato en pos de la libertad de prensa y el derecho a la información, ni glorificaré a sus mártires, los medios ya se encargaran de ello.

Pero sin embargo este episodio me ha traído a la cabeza algunas de las tremendas imágenes que nos van dejando estos grandes profesionales y que son tan necesarias.

Hablan por si solas.

Rémi Ochlik

Tim Hetherignton

Balazs Gardi

James Nachtwey

Don McCullin

Nick Ut

Robert Capa



En memoria de Rémi Ochlik y Marie Colvin
(y todos los 
demás)

3 feb 2012

Nostalgia

No, el titulo de hoy no hace referencia a una película de Tarkovsky, aunque habría quedado muy cultureta y pretencioso. El tema es algo más sencillo, últimamente han surgido algunos proyectos fotográficos en la red que juegan con el recuerdo. Es cierto el poder evocador que inherente a la fotografía que no tienen otras artes como el cine o la pintura. Congelar un instante de nuestra vida y conservarlo en un trozo de papel no deja de tener un cierto halo de misterio y magia al mismo tiempo, y a pesar de lo acostumbrados que estamos a ver imágenes y a hacerlas, hoy más que nunca gracias a la tecnología digital, siempre sentimos cierta sorpresa e inocencia cuando repasamos nuestro álbum de fotos.
Yo pertenezco a esa generación que se ha encontrado en medio de esta transición de lo analógico a lo digital, y no solo eso, cuando comencé a estudiar fotografía la tecnología digital aun estaba a años de igualar la calidad analógica y me toco tirar docenas de carretes, y revelar las películas, y hacer las copias en el cuarto oscuro, aiss, y me encantaba ese momento en el que introducías el papel en el liquido revelador y la imagen comenzaba a vislumbrarse poco a poco, en ese ambiente de laboratorio, con poca luz, olor a químicos y siempre silencioso a pesar de que hubiera seis o siete personas dentro, como si el ruido, al igual que la luz blanca, fuera a interferir en el proceso y algo de la magia se pudiera perder. Que tiempos aquellos...

Hace ya unos meses tropecé con un par de proyectos que nos invitan a desempolvar nuestros viejos álbumes de fotos y a tratar de recuperar aquellos momentos pasados y de alguna manera revivirlos haciéndole un guiño a nuestra propia vida.
El primero se llama Back to the Future, de la fotógrafa argentina Irina Werning. El concepto es sencillo, Irina nos propone reproducir una foto antigua nuestra en la actualidad con la misma pose, el mismo lugar y la misma ropa.
                               


                       

Dear photograf parte de una idea similar, buscar una fotografía impresa y hacer una foto de ella en el lugar donde se realizo por primera vez, superponiendo pasado y presente. Al subir la fotografía a la web del proyecto ésta se complementa con un pequeño comentario.

"Dear Photograph,
Now that he’s gone, I can still hear his wisdom whispering to me amongst the thorns in my   life. My grandpa taught me so much.Jessica"









"Dear Photograph,
I drained 3’s all day!












Después
 de echar un vistazo a ambas webs te entran ganas de salir corriendo a aportar tu granito de arena, y es que apelar a los sentimientos tiene su efecto. Yo ya tengo localizadas un par de viejas fotografías.

Lo siento por los puristas pero yo estoy convencido de que cualquiera puede ser fotógrafo (o escritor, o periodista, o director de cine) siempre que tenga algo que contar y quiera hacerlo (otra cosa será la calidad).
Y lo que me entusiasma de estos ejemplos son precisamente dos cuestiones que tienen que ver con esta convicción. La primera es la dimensión global que pueden alcanzar gracias a Internet, y que convierte a los colaboradores en coautores al mismo tiempo (sin obviar que hay una persona que lanza la idea).  La otra es la democratización de la fotografía. Cuestiones que hacen que proyectos así no hubieran sido posibles hace unos años 

Y es que lo que subyace en todo esto es la posibilidad de que todos seamos capaces de expresarnos y de tener un escaparate donde poder mostrarlo, y no importa que sea otro quien nos ha animado ha hacerlo, o la calidad de lo que hemos hecho, ni siquiera importa a cuanta gente llegue (yo mismo tengo este blog y no hay mucha gente que lo lea, pero me da igual). Lo que importa es que podemos hacerlo.

Y tu, ¿Qué crees? ¿Crees en la democratización del arte? ¿Cualquiera puede ser fotógrafo, periodista, etc? ¿Qué te parecen estos proyectos?